NewsLetter #43: ¿Quién creó al Joker?

Una de las películas más aclamadas de año 2019 fue Joker.

En ella se narran los hechos que habrían dado lugar a la aparición de este villano, el archienemigo de Batman.

Esta es la excusa para hacer un crudo retrato sobre el trato de la sociedad a las personas con problemas de salud mental.

Arthur es un hombre con graves problemas psiquiátricos y una vida deprimente que sobrelleva como puede. Trabaja de payaso y aspira a ser monologuista, porque le llena hacer reír. Sin embargo, él no encuentra respiro a su sufrimiento interior.

El rasgo más llamativo de su condición es el síndrome de epilesia gelástica, una risa repentina e incontrolable, que se complica cuando está en tensión.
Le provoca todo tipo de complicaciones sociales.
Es un risa que le provoca sufrimiento y simboliza su estado interior.

Vive en una sociedad violenta y cargada de marginación.

Es un hombre débil y siempre acaba siendo objeto de burlas y ataque injustificados.

Se siente atrapado y desesperanzado, e intenta evadirse con fantasías.

La película tiene un giro dramático cuando pierde todas sus redes de soporte:

• Cierran el servicio de salud, y como consecuencia le retiran la medicación y la atención psicológica.
• Pierde su trabajo.
• Descubre la terrible realidad de su infancia.

En estas circunstancias, sufre un ataque violento que despierta en él su lado más oscuro.

A partir de aquí, los acontecimientos hacen emerger al personaje villano, la antítesis del Arthur original.

Aunque la película es excesiva, dibujando una sociedad especialmente desalmada y llevando al personaje hasta la locura homicida, lo cierto que es que consigue que te pongas en su piel y sientas toda el peso de su existencia.

También llama a la reflexión

• Arthur puede ser cualquiera: tu hermano, tu padre, tú mismo…ya que nadie está libre de sufrir problemas mentales.
• ¿Apoyamos a las personas con problemas de salud mental o las preferimos lejos de nuestra vida?
• ¿Pensamos en el daño que la sociedad hace a las personas como él?
• El sistema educativo no nos prepara para gestionar las emociones y desarrollar una mejor inteligencia emocional, para entender y comunicar lo que sentimos y lo que puedan estar sintiendo los demás.
• ¿Hasta qué punto puede una persona superar los traumas duros de una infancia?
• ¿Puede hacerlo dentro de un sistema que no siente compasión por ella, la maltrata y la aísla?
• Si le hubieran dado otra oportunidad en el trabajo, o hubiera tenido un amigo, o hubieran entendido su enfermedad, probablemente no hubiera pasado nada.
• ¿Qué podemos hacer nosotros desde nuestro lugar para incluirlas y ayudarlas?

Cuando te veas tentado a juzgar a una persona piensa:
‘Si su pasado fuera tu pasado, si su dolor fuera tu dolor, si su nivel de conciencia fuera tu nivel de conciencia, pensarías y actuarías exactamente como él o ella’.
Esta compresión trae consigo perdón, compasión y paz.

Un saludo