NewsLetter #36: En tus manos está envejecer mejor

NewsLetter #36: En tus manos está envejecer mejor

CUIDAR DIGNAMENTE nº 36

 
En tus manos está envejecer mejor

 

El próximo domingo se celebra el Día Mundial del Autocuidado, creado para concienciar sobre la necesidad de practicar estilos de vida saludables.

Igual que decimos «No es más limpio el que más limpia sino el que menos ensucia» también podemos argumentar que no es más sana la sociedad que mejor sanidad tiene, sino la que mejor promueve la vida saludable y con ello evita o reduce la aparición de enfermedades incapacitantes.

Los beneficios de que tomes hábitos saludables son indudables:

De acuerdo a un informe emitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el autocuidado responsable permite prevenir los casos de infartos y de diabetes tipo 2 en un 75%, así como reducir los casos de cáncer en un 40%.

Estas son algunas de las recomendaciones más habituales

  • Alimentación equilibrada y saludable, a base de vegetales, verduras y frutas.
  • Reducir la ingesta de azúcar y sal en la preparación de las comidas.
  • Practicar diariamente algún deporte o actividad física.
  • Dormir lo suficiente.
  • Mantener la higiene personal.
  • Evitar el tabaco, el alcohol, las sustancias estupefacientes, comida basura, etc.
  • Cultivar aficiones, proyectos ilusionantes.
  • Participar en actividades de contribución social.
  • Mantener relaciones personales nutritivas y evitar las tóxicas.
  • Cultivar la vida social y divertirse.

Todas y todos, también las personas mayores, debemos ser conscientes de que una vejez saludable se empieza a cultivar desde joven.

Afortunadamente, cada vez más gente «cambia el chip» y se conciencia sobre su salud cuando pasa una cierta frontera de edad.

Cada vez son más los que se toman en serio «añadir años a su vida y añadir vida a sus años».

Añaden años a su vida porque previenen la aparición de enfermedades.

Además, cuando se viven estos años adicionales con buena salud se puede seguir contribuyendo en la vida de las familias y las comunidades.

Y disfrutando, porque al mantener la capacidad funcional, las personas mayores pueden ser y hacer lo que ellas prefieran. Seguir teniendo una vida activa, con proyectos y actividades gratificantes.

Hay múltiples ejemplos de envejecimiento saludable a nuestro alrededor. Personas independientes, que con 85 y 90 años son modelos a seguir.

En cambio, cuando esos años adicionales están llenos de achaques, aislamiento o dependencia de cuidados, tanto la persona como la sociedad se ven perjudicados.

Todas y todos debemos facilitar que la gente mayor pueda vivir de forma saludable.

En esa línea, diversos organismos han desarrollado planes de acción. El más relevante, la Década de Envejecimiento saludable (2021-2030) de la OMS.

En él se establecen 4 líneas de acción que las comunidades deben tomar en este proyecto colectivo por una vejez de mejor calidad.

1.- Cambiar la forma en que pensamos, sentimos y actuamos hacia la edad y el envejecimiento

A pesar de todas las contribuciones y acciones que los adultos mayores han hecho a sus comunidades y familiares, todavía hay muchos prejuicios y discriminaciones hacia las personas de edad avanzada, que afectan directamente a su salud y bienestar. Hay que trabajar el cambio de mentalidad.

2.-Asegurar que las comunidades fomenten las capacidades de las personas mayores

Esto es algo que hemos venido promoviendo desde la Fundación: dejar de poner el acento en las limitaciones y poner el foco en promover las capacidades.

La OMS anima a diseñar entornos físicos, sociales y económicos, amigables con la edad, donde la gente mayor pueda disfrutar de todas la facetas de la vida social.

Resulta que, de rebote, son mejores lugares para vivir en todas las edades.

Un ejemplo es la «Ciudad amigable con la edad» de Ennis, Irlanda.

3.-Ofrecer atención integrada centrada en la persona y servicios de salud primaria que respondan a las personas mayores

4.-Brindar acceso a la atención a largo plazo para las personas mayores que la necesitan

Cuando no se puede evitar la dependencia por deterioro físico o cognitivo, la sociedad debe facilitar cuidados de buena calidad para mantener la capacidad funcional, disfrutar de los derechos humanos básicos y vivir con dignidad.

La mayoría reciben atención de cuidadores informales, como sus familiares y amigos.

Es fundamental que estas personas reciban el apoyo de las instituciones, y la formación apropiada para atender bien a las personas cuidadas sin que su salud física o emocional se vean afectadas.

El autocuidado y el cuidado de los demás van de la mano.

Un saludo
El equipo de FCD