NewsLetter #26: «No se trabaja de enfermera, se es enfermera.» – 12 de Mayo Día de la Enfermera –

NewsLetter #26: «No se trabaja de enfermera, se es enfermera.» – 12 de Mayo Día de la Enfermera –

CUIDAR DIGNAMENTE nº26 –

«No se trabaja de enfermera, se es enfermera.»
12 de Mayo Día de la Enfermera

Si eres enfermera o enfermero, ¡gracias!

Para el resto, hoy es el día para celebrar la suerte de teneros al pie de nuestra cama en nuestros peores momentos.

Se diría que sois parte de la familia, un ser querido cualificado que sabe cómo usar la empatía y el afecto con la misma destreza que dosifica los tratamientos.

«Las enfermeras son una de las pocas bendiciones de estar enfermo.» (Sara Moss-Wolfe)

«La atención constante de una buena enfermera es tan importante como la mejor operación de un cirujano.» (Dag Hammasrskjold)

«Las enfermeras son la hospitalidad del hospital.» (Carrie Latet)

Una buena enfermera (esto os incluye, chicos) es empática, atenta, compasiva, resolutiva, trabaja bien en equipo… y sobre todo, tiene dedicación.

Esta es una de las profesionales vocacionales por excelencia.

Una de esas que marca el carácter y se convierte en una identidad que se prolonga fuera de los muros del centro de trabajo.

«No se trabaja de enfermera, se es enfermera.»  (Gisela Pou)

«La enfermería es como una manía, una fiebre en la sangre, una enfermedad incurable que una vez contraída no se puede curar. Si no fuera así, no habría enfermeras.» (Monica Dickens)

«Ser una enfermera es hacer lo que nadie más quiere hacer, de una manera que nadie más lo puede hacer y en cualquier circunstancia.» (Rawsi Williams)

Pero ¡ay!

Si tienes una enorme vocación de cuidado en un contexto donde el sufrimiento y la muerte se presentan a diario y cuentas cada vez con menos recursos y cargas con cada vez más tareas, tienes un caldo de cultivo ideal para el burnout y la fatiga por empatía.

Por desgracia, cada día más enfermeras se agotan.

Las enfermeras tienen esa manera única e insaciable de cuidar de otros, lo que es una gran fortaleza y a la vez una debilidad. (Dr. Jean Watson)

Por eso, cuando hablamos de Cuidados Dignos, debemos mirar a las dos partes de la ecuación.

Cuidar al dependiente cada vez de forma más digna Y que las cuidadoras no se «quemen» en el ejercicio de su labor.

Esta es una tarea de las instituciones, que debe poner los medios y la organización para aliviar su estrés.

Pero vosotras no debéis descuidar vuestro propio cuidado.

Pueden ayudar:

  • Formarse para desarrollar la resiliencia emocional y saber gestionar el estrés cotidiano.
  • Practicar la meditación u otras técnicas de relajación.
  • Realizar actividades de ocio completamente desconectados del trabajo.
  • Saber pedir apoyo cuando se presentan los primeros síntomas de desgaste.
  • Y lo más difícil: disponer de la organización y los medios necesarios para tener una carga de trabajo razonable y descanso suficiente para recuperarse y volver con la empatía a plena carga.

Os queremos. ¡Cuidaos!

 

Equipo FCD