NewsLetter #20: Sujeciones químicas, otro tema pendiente

NewsLetter #20: Sujeciones químicas, otro tema pendiente

CUIDAR DIGNAMENTE nº20 – Sujeciones químicas, otro tema pendiente

«Tómatela, es por tu bien»
Retiremos también las sujeciones químicas

Empecemos por el principio ¿Qué es una sujeción química?

Es el uso inadecuado de fármacos psicotrópicos para controlar una conducta inadecuada o molesta (agresividad verbal, no colaboración, etc.), que no tiene su origen en un desorden psiquiátrico diagnosticado.

Es decir, usar fármacos psicotrópicos para manejar un comportamiento inadecuado, para el cual existiría una alternativa mejor de tratamiento.

Un ejemplo es su empleo habitual para abordar los síntomas de la demencia.

Y eso a pesar de que numerosos estudios han demostrado que los psicofármacos están relacionados con mayores niveles de demencia y reducción de la agilidad, y que aumentan la probabilidad de caídas y la mortalidad.

Si son tan ineficaces y tienen estos efectos secundarios ¿por qué siguen siendo tan habituales las sujeciones químicas?

Aunque hay muchos factores, nombraremos dos muy relevantes:

Hay una tendencia excesiva a la prescripción farmacológica por parte de los médicos.

Muchas veces esto ocurre cuando observan circunstancias que les hacen verlos como necesarios, incluso en casos donde claramente están contraindicados, bien porque la persona con demencia sufre en exceso, o porque no existen recursos adecuados para cuidarlo en su entorno.

Es decir, intentan paliar sufrimiento poniendo un parche con psicotrópicos.

Por otra parte, en instituciones con una formación inadecuada y un método de trabajo poco sensible con la dignidad de la persona, la sujeción química puede ser utilizada como una solución cómoda para manejar problemas de comportamiento de la persona con demencia, por desconocimiento de otras alternativas.

Las sujeciones químicas, igual que las físicas, son innecesarias en la mayoría de los casos.

Con una adecuada formación y un liderazgo con visión clara, se puede acometer su retirada progresiva, procurando una mejor calidad de vida a las personas cuidadas.

Para ello serán necesarios ciertos factores:

  • La existencia de un equipo líder motivado
  • La adecuada formación del personal en una forma de cuidado centrada en la persona, con el trato como herramienta esencial.
  • La creación de un entorno facilitador.
  • El uso de alternativas, como por ejemplo, rediseñar el sistema de vigilancia o el uso de tratamientos no farmacológicos.
  • Y por encima de todo, aprender a analizar los casos para conocer el origen de los comportamientos disruptivos, considerando todos los factores que los provocan, más allá de la mera enfermedad:
    • Su historia de vida
    • Personalidad
    • La salud y estado físico actual
    • Entorno social y psicológico (clima laboral, relaciones entre los profesionales y con las personas cuidadas, etc.)

Solo conociendo bien todos estos factores puede resolverse la necesidad de la persona cuidada que subyace bajo su comportamiento.

Una vez comprendidas las causas y con una visión diferente, enfocada en aumentar la calidad de vida y proteger la dignidad, los equipos se pueden enfocar en encontrar una solución creativa sin sujetar.

Un saludo
Equipo de Cuidados Dignos