La Residencia Llar, Fundación Torres Falguera, logra reducir el uso de sujeciones más de un 90%

La Residencia Llar, Fundación Torres Falguera, logra reducir el uso de sujeciones más de un 90%

La Residencia Llar, Fundación Torres Falguera, de Terrassa (Cataluña) ha logrado reducir más de un 90% el uso de sujeciones en los cuidados que ofrece.

Tras dos años de intenso trabajo, únicamente disponen de dos contenciones físicas diurnas, un resultado extraordinario, más aún teniendo en cuenta las grandes dimensiones del centro, en el que actualmente conviven 149 usuarios.

Comenzaron su trabajo en la eliminación de estos dispositivos tras observar las experiencias positivas de Atención Sin Sujeciones de la Residencia y Centro de Día Torrezuri de Gernika o el uso reducido a nivel europeo (Dinamarca 2.2%, Francia 17.1%).

Ello despertó su interés por ver cómo estaban gestionando el uso de las contenciones en su Centro, y esto, unido al conocimiento de las consecuencias negativas que conllevan, les condujo a crear un Equipo de Mejora para diseñar una nueva metodología de trabajo.

Contactaron, entonces, con Torrezuri y la Fundación Cuidados Dignos, para avanzar y recibir formación en la metodología Libera‐Ger, para la Gestión y Eliminación de Sujeciones, lo que les ayudó a crear un espacio de reflexión y a cuestionarse situaciones que hasta el momento no se habían planteado, como por ejemplo el hecho de supervisar a las personas con riesgo de caída al margen del puesto de trabajo que se ocupe (enfermería, limpieza, cocina…).

Finalmente, la experiencia de otros centros les convenció de que la no‐contención es posible, y decidieron trabajar hacia ese resultado.

Para lograr su objetivo de Reducción y Eliminación de Sujeciones, el equipo de la Residencia Llar, Fundación Torres Falguera, ha creado un nuevo proceso donde se identifican y se definen:

-Tipos de medidas alternativas:

  1. Medidas preventivas: influyen en los factores intrínsecos y extrínsecos causantes de las caídas.
  2. Medidas contenedoras: modificación o incorporación de elementos físicos o instrumentales.

-Perfiles de personas con riesgo:

  1. Perfil 1: Personas con deterioro cognitivo o demencia con riesgo de caída.
  2. Perfil 2: Personas que no mantienen tono postural en sedestación.
  3. Perfil 3: Persona con riesgo de caída por estado agudo de agitación.

-Criterios de reunión interdisciplinar extraordinaria para establecer actuaciones claras cuando se detecta un caso.

-Nuevas pautas de revisiones de las personas en riesgo y las que presentan contenciones. Incluyendo registros.

Así mismo, han adaptado las tareas de trabajo del personal técnico y auxiliar para aumentar la supervisión de las personas con riesgo de caída, realizan “auditorias de entorno seguro” mediante un check list con los aspectos que se consideran óptimos para tener espacios seguros y sin riesgos estructurales, han introducido elementos tecnológicos en las habitaciones con el objetivo de facilitar la supervisión de las personas con mayor riesgo de caída, y han difundido el “proceso de contenciones” a todo el personal de atención directa invitando a la reflexión.

Actualmente, el personal auxiliar de la residencia está totalmente sensibilizado, incluso muchas de las contenciones retiradas han sido propuestas por éste.

El personal técnico ha asumido como parte de sus tareas las de vigilancia o supervisión de las personas con riesgo de caída, cuando le toca según el planning establecido con horarios y profesionales participantes.

Se puede decir que el proceso de contenciones está consolidado, y han conseguido entre todos que, aquello que veían como algo cotidiano y normal, ahora sea cuestionado, e incluso les provoque desagrado.

Y, como se ha comentado, han reducido el uso de las contenciones de manera notable, pasando, con el nuevo proceso, de 27 contenciones físicas a 2 contenciones en dos años.

El resultado, afirman,  “se explica gracias a la identificación precoz del riesgo de caídas, a las medidas alternativas al uso de la contención y a la perseverancia del equipo para reducir el miedo a que las personas se caigan. También ha sido fundamental el trabajo interdisciplinar y la rapidez de actuación en cuanto al uso de alternativas a las sujeciones”, lo que ha  posibilitado que en un año se haya evitado la colocación de 11 contenciones en la residencia (diurnas y nocturnas) y 6 en centro de día.

Todo ello, nos hace reiterar la extraordinariedad  de la labor y de los resultados alcanzados por el equipo de la Residencia Llar, Fundación Torres Falguera, de Terrassa, los cuales suponen un ejemplo y un aliciente para otros centros que también deseen mejorar la calidad de la atención a las personas mayores y personas en situación de dependencia, uniéndose a la Cultura No Sujeciones.